Os poetas e a cidade. Carta segunda: “A respiração dos dias”, de Goretti Pina | Maria Dovigo
“Y entonces, qué queda de las pequeñas podredumbres, de las pequeñas conspiraciones del silencio, de los pequeños fríos sucios de …
“Y entonces, qué queda de las pequeñas podredumbres, de las pequeñas conspiraciones del silencio, de los pequeños fríos sucios de …